martes, 3 de septiembre de 2013

Violencia y machismo bajo el anonimato de las redes sociales

Journal of Adolescent Health publicaba en febrero de 2009 un estudio que vinculaba la adicción a Internet con la violencia adolescente. Y es que, según este documento, los/as jóvenes que pasan mucho tiempo conectados a la red serían más propensos/as a tener conductas agresivas. 

El problema surge cuando una persona que ya posee conductas o pensamientos violentos decide defenderlos a través del anonimato que brinda la red. El pasado miércoles, Twitter decidía suspender un perfil que había aparecido en su web escasas horas antes con el nombre de @muerenpocas. La persona que creó esa cuenta enaltecía el maltrato expresando, a través de su biografía, que "apoyaba a los maltratadores" ya que "ninguna mujer es maltratada sin ningún motivo".

Con tuits como "está disminuyendo la cifra de muertes por maltratos, no podemos permitir que ésto siga ocurriendo" y con una foto de la ex mujer de Chiquetete, Raquel Bollo, con la cara vendada tras sufrir un accidente doméstico, el aberrante perfil de Twitter causó un gran revuelo en Internet y, gracias a ello, la cuenta fue suspendida rápidamente.

Desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, "se congratulan" de que un perfil tan "abyecto y miserable" haya desaparecido. 

No es el único incidente de este tipo que se ha registrado en las redes sociales. De hecho, esta misma semana la periodista Ana Pastor colgaba enTwitter la respuesta de uno de sus seguidores a un comentario sobre la suplencia del futbolista del Real Madrid Iker Casillas en el partido contra el Granada del pasado lunes. La contestación fue directa y sin ningún tipo de reparo: "Tú, a fregar". 



En la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE) han recibido en su página de Facebook comentarios "de este tipo". Además, tras la aparición de esta cuenta aparecían otras de nombre parecido -@PocasMueren y @Mueren_Pocas- que buscaban la misma finalidad.



Javier Covarrubias, presidente de AHIGE CLM, ha declarado que "los temas de los neomachistas están a la orden del día" pero que, aun así, "chirría que se haga tan pública y ampliamente" algo "lamentable en el siglo XXI".

Para denunciar este tipo de prácticas tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil dan a los/as ciudadanos/as todos los recursos posibles. De hecho, el pasado 2011 la Policía lanzaba una campaña en las redes sociales en las que pedía a las mujeres víctimas de violencia de género que denuncien a sus agresores a través del teléfono 091. De esta forma, pretendían hacer ver la necesidad de denunciar "amenazas, abusos, acosos, insultos, lesiones, coacciones, vejaciones o cualquier acto que pueda constituir un menoscabo psíquico o físico".
La campaña se completó con una petición a los/as internautas a través de Twitter para que retuitearan la frase "Si te humilla, si te pega, si hay maltrato... ante la violencia: denuncia. Agentes de policía especializados te ayudarán". Ante cualquier tipo de delito, los internautas pueden denunciar a través de las cuentas @policía y @spanishpolice.
En el caso de la Guardia Civil existe el llamado Grupo de Delitos Telemáticos cuyo objetivo es investigar, dentro de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, los delitos que se cometen a través de Internet. Según Alberto Redondo, Capitán Jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos, hechos como el mencionado anteriormente, "van dirigidos a ofender a determinados grupos étnicos o colectivos, incluyendo el menosprecio a víctimas de terrorismo o de diversos accidentes" y "por desgracia" no siempre tienen una catalogación de índole penal.
Redondo ha explicado que, cuando algún puesto de la Guardia Civil recibe una denuncia de este tipo, lo primero que se hace es "comprobar que realmente se está informando de un ilícito penal, ya sea delito o falta -amenazas, coacciones, injurias-". Una vez comprobado, se remite la denuncia a los especialistas en Policía Judicial de la Guardia Civil, quienes "harán las gestiones oportunas con la red social correspondiente para solicitar que retiren los contenidos" si el/la perjudicado/a no lo hubiera hecho. Además, se solicita una salvaguarda de los datos para su posterior investigación.
Una vez judicializado el caso, y "con el control judicial que las garantías constitucionales imponen", explica el capitán, se procederá a la identificación del autor/a y la consecuente imputación del delito o la falta. Sin embargo, Redondo ha expresado que, debido a la normalización del uso de Internet, "cada vez son más los usuarios que utilizan las nuevas tecnologías" y, por ello, "es lógico que se vayan sucediendo más acontecimientos de este tipo" pero no tiene nada que ver con la "cuestión aislada de que los/as usuarios/as realizan cada vez más este tipo de conductas delictivas". 
Fuente: Diario Público. 01/09/2013.

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