En la construcción de nuestra autoestima, los primeros años de vida son muy importantes, así como los mensajes, creencias y atribuciones sobre nuestra persona que incorporamos de las figuras significativas de nuestra infancia, de la socialización y de la cultura en la que vivimos.
Para realizar un cambio personal podemos partir del deseo de saber más sobre nosotros/as y querer conocernos mejor. Conlleva reconocer la realidad de nuestro mundo interior y exterior. Se trata de identificar aquellas áreas más problemáticas y darnos cuenta de cómo nos afectan, por ejemplo:
- Admitir qué diferentes aspectos de mi vida no son satisfactorios: mis relaciones de pareja o con los hijos e hijas, mi imagen corporal, mi trabajo,...
- Aceptar que no he dedicado el suficiente esfuerzo a algo que deseo y, sin embargo, me quejo de que no me sale bien.
- Reconocer que mi ánimo está bajo, que apenas disfruto con nada, que en realidad no me siento tan feliz coimo digo o quiero creer.
Este sería el primer paso para mejorar nuestra autoestima: AUTOCONOCERSE. Ello significa tener conciencia de qué es lo que yo pienso acerca de mí y qué muestro a las demás personas, cómo hablo acerca de mí, qué enfatizo y qué oculto. En definitiva se trata de identificar nuestros pensamientos, creencias, valores, necesidades, deseos, afectos,...
El siguiente paso es la AUTOACEPTACIÓN de todo aquello que hemos identificado. Aceptar implica no negar lo que sentimos o pensamos. Siempre somos más fuertes cuando no negamos la realidad o la evidencia: ¿cómo puedo aprender a ser más activo/a si no acepto que a menudo actúo pasivamente?. No puedo superar un miedo o cambiar un rasgo que no admito como propio.
Por lo tanto, autoaceptarnos es asumir que lo que pensamos, sentimos y hacemos son partes de nosotros/as mismos/as por muy contradictorios que sean. También supone aceptar que hay aspectos de nosotros/as que nos agradan, que nos gustan.
Si hemos conseguido aprender a conocernos y aceptarnos más, también debemos aprender a comunicar de forma clara y segura nuestras necesidades, deseosy sentimientos a otras personas, es decir, debemos conseguir una mayor AUTOAFIRMACIÓN.
- La educación en el altruismo, la inseguridad o creer que no tenemos derecho a defender lo que pensamos, motivan que no seamos capaces de establecer límites a los demás, de decirles "no".
- También podemos tener dificultades para discrepar con la gente abiertamente o pedir algo cuando creemos que podemos recibir una respuesta negativa.
Algunos ejemplo de estas creencias y los derechos que habitualmente nos negamos son:
- Es ser egoísta anteponer las necesidades propias a las de los demás. Muchas veces, tenemos el derecho a ser los y las primeras.
- Es vergonzoso cometer errores, hay que tener una respuesta adecuada para cada ocasión. Tienes derecho a cometer errores.
- Hay que ser sensible a las necesidades y deseos de los demás, aún cuando estos sean incapaces de demostrarlos. Tienes derecho a no cumplir con las necesidades y deseos de los demás.
- Las cosas podrían ser peores aún de lo que son. No hay que tentar a la suerte. Tienes perfecto derecho a intentar un cambio.
Los cambios se consiguen con determinación. Hemos de saber que los cambios pueden ser lentos. Se trata de entender que lo importante es el proceso más que la meta y que en este proceso los obstáculos y las dificultades que encontremos nos posibilitan aprender para seguir adelante.
Si esperamos cambios radicales en un breve plazo corremos el peligro de desilusionarnos y abandonar un nuevo "fracaso". Por ello, debemos tener en cuenta que la determinación nos va a permitir alcalzar nuestro objetivo.
Por ello, el último paso de los procesos descritos sería ASUMIR LA RESPONSABILIDAD. Lo que implica no esperar que otras personas hagan realidad nuestros sueños, sino afrontar la responsabilidad de nuestra propia vida. La búsqueda de nuevos valores, de nuevas formas más positivas de mirarse producen miedo y el deseo de volver a lo conocido, aunque signifique volver a pasar situaciones de malestar, pero para ello debemos hacer un esfuerzo y pensar en que ese cambio tan costoso, después nos llevará a un mejor y mayor sentimiento de felicidad.
En muchas ocasiones, comportarse afirmativamente entra en contradicción con estas creencias socialmente extendidas que hemos interiorizado sin cuestionarlas, a pesar
No hay comentarios:
Publicar un comentario